viernes, 19 de junio de 2009

Consejos de padre


Habitualmente no acostumbro personalizar mis comentarios en estas líneas, pero esta vez decidí contarles sobre algo que leí hace tiempo. Se trata de los consejos que Jackson Brown dió a su hijo al momento de dejar éste su hogar.
Realmente me hubiera gustado ser ese hijo...y hoy, con los propios haciéndose hombres, quisiera parecerme un poco a ese padre y recordar juntos (con algunos toques personales), aquellos buenos consejos en busca de vivir feliz.

- Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
- Ten siempre presente que nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera imnpresión.
- Recuerda que se logra mas de las personas por medio del estímulo que del reproche.
- Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: "mi nombre es fulano, todavía no nos han presentado".
- Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen u opinen.
- Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
- Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo.
Quien no vive para servir, no sirve para vivir.
- Estrecha la mano con firmeza y mira a la gente de frente a los ojos.
- Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
- Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo mas pesado.
- No hay nada mas difícil que responder a las preguntas de los necios.
- Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretenciones en el marco de tus posibilidades.
- No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
- Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también "el gran riesgo".
- No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
- Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
- No esperes que el otro sepa lo que quieres si no lo dices.
- Nunca confundas riqueza con éxito, ni confort con felicidad.
- No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
- Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
- Aprende a distinguir quienes son tus amigos y quienes tus enemigos. A estos últimos dales el doble de atención y afecto.
- Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tu eres débil y viceversa.
- No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
- Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
- Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
- Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
- Recuerda el viejo proverbio: sin deudas, sin peligro.
- Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparecen en ellas.
- Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte de nuestra vida encima de el.
- Ten un buen equipo de música.
- Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
- Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
- Recuerda que la felicidad no es una meta, sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
- Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
- La gente mas feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo.
- Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará un momento en que ya no te dejará hacerlo.
- Confía en Dios, pero haz tu parte: cierra tu auto con llave.
- Escucha el doble de lo que hablas, por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca.
- Pon tus asuntos en manos de tu Hacedor, siempre sera tu mejor consejero.

Simplemente, disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en tu camino.

Se Feliz!!

Como el lapiz



Todos conocemos los lapices, son largos y con un pequeño borrador, pues todos nos equivocamos, sin embargo, el borrador es mucho menor que el lapiz, indicando que a pesar de que nos equivocamos, es mas lo que escribimos correctamente que los errores que cometemos.
Esto nos lleva a entender que muchas veces creemos que nuestra vida no vale, o que nacimos para tener problemas, dificultades, o simplemente para ser perdedores.
Las depresiones vienen cuando pensamos que es mas lo malo que lo bueno en nuestras vidas, sin embargo es mas lo bueno que hay en nosotros que aquello que amerite llamarse error.
Adelante!!! no te detengas por un pequeño error, borra tus errores, escribe encima y continua, pues Dios te ha dado mucho lapiz pues conoce tus habilidades, y cree en las cosas buenas que puedes hacer.
Tienes muchas cosas que escribir!, y si te detienes para pensar en lo poco que has tenido que borrar, dejaras de escribir tu parte en el libro de la historia en la cual Dios te ha permitido ser coautor.

sábado, 13 de junio de 2009

¿Ocuparse o preocuparse?






¿Cuál es la diferencia entre ocuparse y preocuparse? ¿Cómo repercuten ambas acciones en nuestra vida?.

Ocupación:
La ocupación deriva del positivo, es abordar la resolución de algún problema o la materialización de algún proyecto. Dentro de la ocupación se mezclan los sueños, deseos, e intenciones que se convierten en el motor impulsor que dirige al éxito.
Quien se ocupa, fluye, porque la mente esta puesta en la meta, en el éxito, en solucionar; no hay bloqueos porque no hay miedos, estrés, ansiedad o depresiones que detengan el proyecto, porque la ocupación es también la certeza de que se está procediendo de manera correcta.
Al ocuparnos construimos, ya sea una solución o un proyecto, pero construimos.

Preocupación:
La preocupación deriva del negativo, no aborda la solución del problema sino el miedo al fracaso, el miedo a que las cosas no salgan bien. Cuando nos preocupamos bloqueamos, estancamos y no permitimos que las cosas fluyan correctamente porque estamos trabajando en base al miedo, al estrés, a la inseguridad y nuestra mente esta fija en todas las imágenes que implican atrasos, complicaciones, fracaso, etc. La preocupación no sabe de solucionar un problema, más bien crea el problema, porque la mayoría de las preocupaciones no se basan en la realidad, se basan en suposiciones que no sabemos si ocurrirán.

La preocupación nos absorbe tiempo y energía que le restamos a la construcción real de proyectos o soluciones.
Al preocuparnos destruimos, porque si sus bases parten del negativo, tendrá un final negativo.

¿Qué te preocupa?
Acorde a este tema, vale la pena reflexionar lo siguiente:
Expertos en desarrollo humano hicieron una encuesta respecto a los problemas que aquejan a la mayoría de la gente, obteniendo los siguientes resultados:

El 40% de mis preocupaciones nunca ocurrirán, ya que la ansiedad es un producto de una mente cansada.
El 30% conciernen a decisiones pasadas que ya no pueden ser alteradas.
Un 12% se centra en críticas, principalmente falsas, hechas por personas que se sienten inferiores.
El 10% tienen que ver con a mi salud, que empeora mientras me preocupo.
Y tan solo un 8% son "legítimas". Porque la vida tiene problemas reales, que pueden ser afrontados una vez que he eliminado las preocupaciones superfluas.

La energía es como el dinero, hay que saberla invertir para crecer... ¿En que inviertes tu, tu energía? Si analizas esta pregunta entonces podrás responder porque muchos de tus proyectos se bloquean y no se logran concretar, y entonces podrás hacer una sabia elección: "ocuparte" o "preocuparte".