lunes, 24 de agosto de 2009

La Luciéenaga y la Serpiente


A menudo, solemos preguntarnos por qué determinadas personas no nos aprecian, e inclusive generan cierto ensañamiento hacia nosotros al punto que nos sentimos perseguidos, o por lo menos continuamente controlados.
Cuenta la leyenda, que una vez una serpiente comenzó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía…
Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y dijo a la serpiente:
- “¿Puedo hacerte tres preguntas?”
- “No acostumbro dar esta posibilidad a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar”. – contestó la serpiente.
- “¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?” – preguntó la luciérnaga.
- “No”. – respondió la serpiente.
- “¿Yo te hice algún mal?”. – dijo la luciérnaga.
- “No”. – volvió a contestar la serpiente.
- “Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?”
- “Es muy simple: ¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!”

1 comentario:

  1. Es una buena fabula, en más de una vez nos encontramos con serpientes así que hacen la vida imposible a los demás, muy bonita y verdadera. Saludos, Higorca

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